Los Gaiteros de Albelda

A mediados del siglo XIX, un joven albeldense de dieciocho años dedicado al pastoreo, se vio atraído por la magia de los sonidos de la gaita. Este pidió a su padre que le comprase una, pero su familia de escasos recursos sólo tenía dinero para comprar una manta que lo tapase en las duras jornadas de pastoreo del invierno.

El joven muchacho, dejándose llevar por la ilusión decidió prescindir de la manta y a cambio proceder a la compra de una gaita de Bojo de Bujo como dicen en La Rioja. Abundio, que así se llamaba este albeldense, aprendió enseguida a tocar la gaita, sin partituras, sirviéndose tan solo del oído. Pronto empezó a manejar el instrumento con gracia y soltura, lo que le llevó a tocar de fiesta en fiesta por los pueblos de los Cameros. Así nace la saga de "Gaiteros Abeytua". Los Gaiteros de Albelda, como se les conoce actualmente.

La tradición ha pasado de generación en generación. Tras Abundio, vino su hijo Urbano, y a éste le sucedieron Andrés y Serafín. En la actualidad, los cuatro nietos de este último, Rafa, Ángel, María y Santiago continúan con la noble tradición que allí por el siglo XIX comenzara su familia.

Abundio marcó un estilo musical que heredaron sus descendientes. Mandó a su hijo Urbano a Logroño para aprender solfeo, y este método de enseñanza lo han seguido todos los Abeytua hasta hoy. Otro de los hábitos que esta familia de músicos mantiene es el de aprender a tocar el tambor desde pequeños para ir introduciéndose en el aprendizaje del folklore riojano.

* Los Gaiteros de Albelda interpretan la canción Zasorsoal, popurrí de diferentes lugares riojanos (Zarratón, Sorzano, Soto y Albelda).